Un gallego, de Ourense piloto y gran promotor del automovilismo fué el ideólogo y creador del "Alpinche". Se trata de Estanislao Reverter al que, por más tiempo que pase, tendrán muy presente en la memoria los que le conocieron y le trataron, y a buen seguro que, con lo que contamos ahora, creará cuando menos admiración en las nuevas generaciones. Para "Lalao", como le llamaban sus más allegados, la técnica de carreras era una de sus pasiones. Tenía sus propios talleres, donde pergeñaba sus ideas con pasión y resolución.Los coches de rallye preparados en fábrica que llegaban a sus manos, eran para Estanislao Reverter todavía susceptibles de mejora. Se ponía manos a la obra y "trajinando" sobre las suspensiones, los frenos, motor, etcétera conseguía mejorar y mucho la versión propuesta por los grandes especialistas constructores de los mejores coches de rallyes del mundo. En torno a 1971 a Estanislao Reverter, que había contado ya en su escudería de Ourense con auténticos pura sangre de los rallyes, le dio por ir más lejos. Para ello la idea la tuvo clara, y sólo a él pudo ocurrírsele, porque a primera vista parecía tener mucho de locura. Y es que, ¿a qué profesional, ingeniero o piloto podía caberle en la cabeza introducir un motor Porsche en un Alpine? Pues seguramente a nadie salvo a "Lalao". Un buen cóctel .El hecho es que en aquellos años dos eran los coches que dominaban el panorama de los rallyes: el Alpine, que lo hacía gracias a su ligereza, comportamiento y manejabilidad, y el Porsche, que destacaba por su solidez, pero sobre todo, por la potencia de sus motores. En definitiva, ambos mandaban en los rallyes más importantes del Mundial. Reverter decidió reunir lo mejor de ambos, esto es, el chasis del Renault Alpine y un motor Porsche, escogiendo de esta marca un 2,2 litros que rondaba una potencia de 220 CV. Darle nombre fue fácil, y unió las siglas de los tres empezando por la de su creador: RE+AL+POR (Reverter+Alpine+Porsche) = Realpor. Pero la sabiduría popular le dio su nombre definitivo, con el que se inscribiría en los rallyes: "Alpinche". Para tan complicada obra decidió que lo mejor sería llevar todo a cabo en casa, donde había mejorado otras coches como Ford o BMW. El primer paso fue tomar bien las medidas del cofre en el que debía ubicarse el motor, y lo hizo partiendo de lo que daba de sí el hueco de la parte trasera de un 911 R. Se montó un subchasis proveniente de un Volkswagen de desguace que dio soporte a la suspensión trasera y al motor. No fue fácil pero todo encajó: motor y elementos de transmisión como palieres, caja de cambios, diferencial, etc, que como pieza de ensamblaje tuvieron en una viga central su base de apoyo en el chasis. La caja de cambios de cinco velocidades e incluso la palanca de accionamiento también provenían de Porsche. En cuanto a la suspensión delantera se mantuvo la de Renault, con triángulos superpuestos, por ello la precisión de guiado del Alpine no se perdió. Los frenos se sobredimensionaron, recurriendo a discos y pinzas provenientes también del Porsche 911. Las vías se aumentaron gracias a separadores de rueda y se buscaron llantas Targa (7"x13") en las que se montaron neumááticos Dunlop Racing. En el interior todos los elementos se tomaron del 911, por ejemplo la instrumentación, en la que destacaban el cuentavueltas, los manómetros de presión de aceite y temperatura, etc. Es más, y para que hubiera un auténtico sabor a Porsche, también los asientos de piloto y copiloto y el pedalier oftlinefueron fieles a la marca alemana. El toque final, los colores de la carrocería, respondieron al espíritu de la Escudería Reverter: un todo naranja con trazos en blanco y azul en clara referencia a la bandera gallega y estandarte orensano. Rápido y eficaz, el inicio en competición no fue un camino de rosas, ya que necesitó muchos kilómetros y reglajes diversos, pero los buenos resultados no se hicieron esperar.El triunfo llegó en 1972 en el Criterium Luis de Baviera (Madrid), alzándose también con la victoria en el Príncipe de Asturias y Rías Bajas en 1972 y 1973. Con el tiempo, cuando corría el año 1975, el "Alpinche" se fue potenciando incorporándosele un nuevo motor y caja de cambios Porsche. El conjunto provino de la ruptura de la asociación entre el importador de Porsche en España, Ben Heiderich, y Barney Barnes. Con este team Barney Barnes sólo disputó un rallye, un Rías Bajas, en el que fue descalificado cuando su copiloto (Javier Bueno) se equivocaba en un cruce. Fue suficiente para que el equipo no durara más y se deshiciera. La conclusión es que ese potente motor de 270 CV fue adquirido por Reverter para instalarlo en el "Alpinche". Con esta potencia el "Alpinche" despegaba del asfalto. La última salida del "Alpinche" fue en el Rallye del Sherry de 1975. Beny tomó la salida del primer tramo, engatilló las cinco marchas de la caja de cambios Porsche, y no tomó ni la primera curva cuando tras un ligero vuelo se estrelló contra un talud. Los restos del "Alpinche" se conservaron y parece que en 2006 podrían rehacerse. Se haga o no, el REALPOR fue un coche de rallyes único". Su Web: http://www.geocities.com/revertercompeticion/
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