En 1973 se disputo el primer Campeonato del Mundo de Rallys, fueron un total de 13 las pruebas que se incluyeron en este primer mundial, que se formo gracias a las presiones de varios jefes de equipo como Jacques Cheinisse y Césare Fiorio. Únicamente el equipo Alpine-Renault comunico la intención de continuar con sus tres mosqueteros (Jean-Pierre Nicolas, Bernard Darniche y Jean-Luc Terrier), todo ello tras el fracaso sufrido el año anterior, pero gracias a la eliminación de los problemas de transmisión del A 110 1.800 partían como gran favorito en esta edición. Las otras marcas participantes, Saab, Fiat, Lancia, Opel, Ford, Peugeot, Datsun y Toyota seguirían libres de participar en todas las pruebas y solamente disputarían las que les resultaran más favorables para sus intereses. El reglamento les favorecía en este aspecto ya que solo se tomarían los nuevos mejores resultados.
Como siempre el campeonato se iniciaba en Montecarlo, con un equipo Alpine reforzado con la presencia de Jean-Claude Andruet y Ove Andersson, Ford también se presento con un gran plantel Hannu Mikkola y Timo Mäkinen. Durante la disputa del tramo de Burzet ocurrió uno de las anécdotas mas polémicas del Mundial de Rallys, debido al estado de la carretera llena de nieve y hielo Klaus Fritzinger (Ford Capri), sufrió un accidente que obligo a la organización a neutralizar la carrera, los espectadores creyeron que la prueba se había suspendido y comenzaron a abandonar el tramo originando un atasco monumental y causando que muchísimos participantes sufrieran retrasos y la organización se vio obligada a eliminar 140 coches de la competición.
Tras la disputa del tramo de Burzet, Sandro Munari (Lancia) lideraba la prueba, pero al finalizar del recorrido común Andruet (Alpine) se situó líder de la prueba, pero no estaba todo decidido ya que en el paso nocturno por el Turini Andersson (Alpine) realizó un tiempo estratosférico que sumado a los excelentes tiempos que continuó realizando y a un pinchazo que Andruet sufrió en el segundo paso por el Turini le colocaban líder, pero la suerte cambiaria ya que en el siguiente tramo Andersson se comió un muro de nieve y para el tramo final Andruet disponía de 14 de segundos sobre el sueco Andersson y 21 sobre Nicolas (todos ellos con el Alpine 110), pero pronto uno de los que se disputaban el triunfo final quedo eliminado por culpa de los mecánicos, se les olvido de llenar el deposito del Alpine de Nicolas, parecía que Andersson se llevaría el triunfo final ya que en la primera pasada por la Madona se colocaba con el mismo tiempo que Andruet, pero finalmente la victoria se la adjudico Jean-Claude Andruet que con una espectacular actuación le rebajo 12 segundos al tiempo de Andersson, de esta forma se adjudico el triunfo mas importante de su carrera deportiva.
En suecia un Thérier que tuvo una discreta actuación en Montecarlo, se presentaba justo después de su boda y con unas notas prestadas por Nicolas, el reglamento de aquel entonces no permitía el uso de clavos en las ruedas y disputar dicho rally con un Alpine tracción trasera parecía una temeridad, pero ocurrió todo lo contrario y Thérier realizo una de las mas brillantes lecciones de pilotaje que se recuerdan. Únicamente los Saab 96 de Blomqvist y Eklund (imbatibles en su terreno) pudieron ganar al francés. Si magistral fue la lección de Thérier lo de Blomqvist cabe denominarlo como excepcional ya que después de perder más de cinco minutos por fallos en la bomba de gasolina remonto y gano a su compañero de equipo Eklund por 52 segundos de ventaja. Tras la demostración de Thérier su esforzó se vio recompensado con la victoria en Portugal por delante de su compañero Nicolas, pero la victoria fue con suspenso final, ya que debió esperar al abandono de Darniche que rompió el diferencial trasero por intentar acabar un tramo sobre la llanta después de sufrir un pinchazo. El tercer clasificado fue el portugués Ramaozhinho con un Citroen DS, la anécdota de la prueba fue el scratch logrado por el sueco Asterhag que logro quedar por delante de todos en la especial de Fafe con un BMW 2002 de serie.
Como siempre el campeonato se iniciaba en Montecarlo, con un equipo Alpine reforzado con la presencia de Jean-Claude Andruet y Ove Andersson, Ford también se presento con un gran plantel Hannu Mikkola y Timo Mäkinen. Durante la disputa del tramo de Burzet ocurrió uno de las anécdotas mas polémicas del Mundial de Rallys, debido al estado de la carretera llena de nieve y hielo Klaus Fritzinger (Ford Capri), sufrió un accidente que obligo a la organización a neutralizar la carrera, los espectadores creyeron que la prueba se había suspendido y comenzaron a abandonar el tramo originando un atasco monumental y causando que muchísimos participantes sufrieran retrasos y la organización se vio obligada a eliminar 140 coches de la competición.
Tras la disputa del tramo de Burzet, Sandro Munari (Lancia) lideraba la prueba, pero al finalizar del recorrido común Andruet (Alpine) se situó líder de la prueba, pero no estaba todo decidido ya que en el paso nocturno por el Turini Andersson (Alpine) realizó un tiempo estratosférico que sumado a los excelentes tiempos que continuó realizando y a un pinchazo que Andruet sufrió en el segundo paso por el Turini le colocaban líder, pero la suerte cambiaria ya que en el siguiente tramo Andersson se comió un muro de nieve y para el tramo final Andruet disponía de 14 de segundos sobre el sueco Andersson y 21 sobre Nicolas (todos ellos con el Alpine 110), pero pronto uno de los que se disputaban el triunfo final quedo eliminado por culpa de los mecánicos, se les olvido de llenar el deposito del Alpine de Nicolas, parecía que Andersson se llevaría el triunfo final ya que en la primera pasada por la Madona se colocaba con el mismo tiempo que Andruet, pero finalmente la victoria se la adjudico Jean-Claude Andruet que con una espectacular actuación le rebajo 12 segundos al tiempo de Andersson, de esta forma se adjudico el triunfo mas importante de su carrera deportiva.
En suecia un Thérier que tuvo una discreta actuación en Montecarlo, se presentaba justo después de su boda y con unas notas prestadas por Nicolas, el reglamento de aquel entonces no permitía el uso de clavos en las ruedas y disputar dicho rally con un Alpine tracción trasera parecía una temeridad, pero ocurrió todo lo contrario y Thérier realizo una de las mas brillantes lecciones de pilotaje que se recuerdan. Únicamente los Saab 96 de Blomqvist y Eklund (imbatibles en su terreno) pudieron ganar al francés. Si magistral fue la lección de Thérier lo de Blomqvist cabe denominarlo como excepcional ya que después de perder más de cinco minutos por fallos en la bomba de gasolina remonto y gano a su compañero de equipo Eklund por 52 segundos de ventaja. Tras la demostración de Thérier su esforzó se vio recompensado con la victoria en Portugal por delante de su compañero Nicolas, pero la victoria fue con suspenso final, ya que debió esperar al abandono de Darniche que rompió el diferencial trasero por intentar acabar un tramo sobre la llanta después de sufrir un pinchazo. El tercer clasificado fue el portugués Ramaozhinho con un Citroen DS, la anécdota de la prueba fue el scratch logrado por el sueco Asterhag que logro quedar por delante de todos en la especial de Fafe con un BMW 2002 de serie.
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